Muchas veces existe el temor de sufrir una lesión por recibir un Ajuste Quiropráctico, ya que contamos con técnicas específicas y muy delicadas para todo tipo de paciente.
Un nuevo estudio ha demostrado que el cuidado quiropráctico en adultos mayores es recomendable a cualquier persona que tenga osteoporosis, ya que mejora la densidad del hueso “Jornal of Vertebral Subluxacipon” research 2002.
Estudios en la población demuestran que se encuentra enfermedad de forma objetiva en el 80-90 % de la población anciana. Los porcentajes son mucho menores si se pregunta directamente a la persona mayor si padece algún tipo de enfermedad, dado que algunos de estos procesos crónicos de gran frecuencia en estas edades se asumen como normales o se confunden erróneamente con el propio envejecer (cataratas, artrosis, diabetes, etc.). No tendría por qué ser así, el envejecer no tiene por qué ser sinónimo de enfermedad. Envejecer tiene que ser sinónimo de experiencias y de “salud madura”, y eso buscamos con la quiropráctica.
Nuestro organismo puede vivir sin un pulmón o un riñón, con osteoporosis, con más o menos dientes o más o menos cabello, pero no puede hacerlo sin el sistema nervioso.
El deterioro del cuerpo a través de los años es un proceso al que muchas personas se han resignado como «inevitable». Aunque el cuerpo cambie con el paso del tiempo, este proceso no debe ser negativo y mucho menos incapacitante; no hay que sufrir con, por ejemplo, artrosis u osteoporosis, de una forma innecesaria, cuando hoy día sabemos que, con el cuidado adecuado, el organismo puede funcionar bien, retardar o disminuir su deterioro, protegerse de enfermedades y disfrutar de calidad de vida hasta muy avanzada edad.
La actividad física y una buena nutrición son factores imprescindibles para mantenerse sano; y también lo es mantener la columna vertebral sana, flexible, en buenas condiciones y como consecuencia, el sistema nervioso libre de interferencias. La Quiropráctica le puede ayudar con esto.
Si la columna vertebral pierde su flexibilidad, se deteriora a mayor velocidad; así que, a lo largo de los años, si no nos cuidamos, se puede desarrollar artrosis, cifosis y anquilosis en la columna. La Quiropráctica ayuda a mejorar el estado y flexibilidad de la columna vertebral y otras articulaciones, evitando, retardando o mejorando estas condiciones de una forma natural.
Los ajustes quiroprácticos ayudan a la nutrición de las células articulares y mantienen la integridad del sistema nervioso, disminuyen las interferencias en la comunicación neurológica y facilitan la salud de las articulaciones, tanto vertebrales como apendiculares. Así mismo fomentan el aumento de las defensas, lo cual ayuda al cuerpo a protegerse por sí mismo de manera natural sin recurrir a fármacos y sus dañinos efectos secundarios.
La quiropráctica para la tercera edad mejora notablemente la calidad de vida y la salud de las personas mayores. Dormir mejor, tener más energía o hacer mejor la digestión son algunas de las mejoras que notan las personas mayores con la quiropráctica. Además de esto, las personas mayores pueden eliminar la ingesta de algunos medicamentos.
La quiropráctica para la tercera edad introduce muchos beneficios en las personas mayores. Recibir tratamientos quiroprácticos puede significar por ejemplo que las personas mayores puedan vestirse solas, agacharse para abrazar a sus nietos, subirse a un autobús o añadir recorrido en sus paseos cotidianos.
-Más movilidad y flexibilidad
-Mayor equilibrio y coordinación
-Reducción de síntomas
-Menor número de caídas
-Menor degeneración articular
-Prevención y alivio del dolor causado por artrosis
-Menor necesidad de hospitalización
-Menor estancia en residencias
-Menor ingesta de medicamentos
-Disminución de enfermedades crónicas
-Mayor calidad de vida
-Mejora la coordinación, el equilibrio y el control físico
Envejecer es ley de vida, y con los años nuestro cuerpo está más expuesto a sufrir enfermedades que perjudican nuestro bienestar. Entre las enfermedades más comunes de la tercera edad y que provocan discapacidad y disfunción se encuentran: la artrosis, osteoporosis o dolores de espalda.
La quiropráctica ayuda a corregir interferencias en la columna vertebral, garantizando el correcto funcionamiento de músculos, articulaciones y de los nervios. De este modo la quiropráctica ayuda a conseguir mejorar la calidad de vida, disminuir los síntomas de las enfermedades e incluso consigue reducir la necesidad de tomar medicamentos.
Mantener una columna y sistema nervioso sanos evita un proceso prematuro de degeneración de las articulaciones.
Menos hospitalizaciones, menos tiempo en residencias»
Un estudio realizado por la Rand Corporation en 1996 en un geriátrico norteamericano con los pacientes mayores de 75 años, incluye un detallado análisis de datos obtenidos durante tres años. Este estudio revela que pacientes que recibieron cuidados quiroprácticos por lo menos durante tres años, vieron disminuidos sus síntomas, obtuvieron mejor calidad de vida, disminuyeron las enfermedades crónicas, tuvieron que administrarles menos medicamentos y pasaron menos días hospitalizados que aquellos que no recibieron cuidado quiropráctico.
Después de tres años de seguimiento, menos del 5% de los que utilizan el cuidado quiropráctico necesitaron asistencia para ancianos mientras que el 48% de los que no estuvieron bajo cuidados quiroprácticos vivían en una residencia de ancianos
Los que utilizaron el cuidado quiropráctico eran más propensos a hacer altos niveles de ejercicio.
Después de 3 años de seguimiento, sólo el 26% de los que estuvieron bajo cuidados con el 48% de los que no estuvieron bajo el cuidado quiropráctico
El objetivo de la quiropráctica, es conservar el buen fubcionamiento del cuerpo, mejorara la calidad de vida y obyener un bienestar general después de cada sesión.
La crisis sanitaria del 2020 que se vivió, ha hecho que seamos conscientes más que nunca de la fragilidad de nuestros mayores y de la importancia del cuidado de su salud. La pandemia de la COVID-19 ha puesto a las personas de la tercera edad en el ojo del huracán.
En la consulta quiropráctica aproximadamente el 15% de los pacientes son mayores de 65 años. Y se espera que esta proporción se vaya incrementando debido al aumento de la esperanza de vida en nuestro país. La razón más frecuente de consulta es el dolor músculo esquelético, principalmente el dolor de zona lumbar.
Aunque el dolor lumbar es la causa principal de vivir con discapacidad durante años en todo el mundo, el cuidado quiropráctico en la tercera edad va más allá del alivio sintomático del dolor, pudiendo reportar beneficios en diferentes puntos del recorrido del paciente por su patología:
En la evaluación del estado de salud del paciente y en la prevención de enfermedades. Un consenso publicado en el año 2017 por profesionales del sector recuerda que la atención a pacientes de edad avanzada en la consulta quiropráctica para la prevención y manejo de sus dolencias disminuye la asistencia de los mismos al médico, reduciendo así la carga asistencial del Sistema Nacional de Salud.
En el mantenimiento del estado de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la clave principal para promocionar el “envejecimiento saludable”, es aumentar o mantener la habilidad funcional.
En el tratamiento de enfermedades o lesiones. Con la quiropráctica, las personas mayores aseguran la flexibilidad de sus articulaciones y ayudan a mejorar la función de su organismo.
La quiropráctica ayuda a los más mayores a recuperar la vitalidad.
Porque la edad no debe ser nunca sinónimo de perder las ganas de vivir. Y con los cuidados quiroprácticos nuestros más mayores son capaces de recuperar su mejor versión y por ende las ganas de seguir haciendo y disfrutando de las cosas que más le gustan.
¿De qué forma ayuda la quiropráctica en la tercera edad?
La tercera edad la relacionamos con la jubilación. Los mayores pasan de estar haciendo sus jornadas laborales, que son sinónimo de actividad, a estar mucho más tiempo del que deberían sentados.
Los más mayores reciben infinidad de beneficios gracias al ajuste quiropráctico. Suele ser un ajuste suave y siempre adaptado a la peculiaridad de cada columna.
Estas peculiaridades se observan después del examen que el doctor en quiropráctica somete en la primera visita, apoyándose en radiografías si el paciente las tiene.
Una vez concluido el examen, el doctor en quiropráctica sabrá la mejor forma y técnica para llevar a cabo el ajuste quiropráctico necesario.
Además, la quiropráctica es recomendada en problemas de artrosis y osteoporosis, o de espalda y ciática, que en un alto porcentaje se desarrolla en esta edad. Sus cuidados aportan vitalidad al hueso para que se regenere y se nutra.
En los adultos mayores, usualmente al cuidado de columna se le combina con consejos nutricionales, asesoramiento sobre ejercicio físico y otros componentes importantes para lograr un envejecimiento saludable.
Las personas mayores sufren problemas estructurales y malestares crónicos, como artritis, dolor, rigidez, hormigueos y trastornos circulatorios entre otros. Todas estas las dolencias están relacionadas con el paso del tiempo, debido a que los discos y los ligamentos de soporte pierden gran parte de su elasticidad y movilidad al envejecer.
Muchas de las dolencias de los mayores están relacionadas con la columna y las extremidades. El desplazamiento de las vértebras de la columna provoca subluxaciones que bloquean nervios y desequilibran el organismo. De ese modo, aparecen o se acentúan problemas crónicos como la artritis, la osteoporosis o la falta de flexibilidad.
Rotundamente sí. Además de segura es muy beneficiosa. La Geriatría es, junto con la Pediatría, una de las especialidades más importantes dentro del programa universitario de estudios obligatorios de los quiroprácticos.
Un estudio realizado por la Rand Corporation en 1996 en un geriátrico norteamericano con pacientes mayores de 75 años revela que, aquellos que recibieron cuidados quiroprácticos, vieron disminuidos sus dolencias, obtuvieron una mayor calidad de vida y tuvieron que administrarles menos medicamentos.
Por supuesto que no. El quiropráctico tiene en cuenta la realidad personal de cada paciente y su historial, al igual que el estado de su columna y como tiene las subluxaciones. Cada ajuste es específico y diferente según la persona y según sus necesidades determinadas.
Nosotros apostamos por una salud natural y por una vida sana, pero no es nuestra competencia el que toméis o no medicación. Es vuestro médico con el que tenéis que tomar la decisión de abandonarla y la mejor manera de hacerlo. Hay muchas medicaciones que “crean adicción” y hay que dejarlas según unas pautas específicas. Muchos doctores en Medicina apuestan también por una salud natural y puedes explicarles que acudes a un tratamiento quiropráctico.
Hoy en día la esperanza de vida se ha alargado extremadamente y no es extraño encontrar personas con 90 o 100 años. Por tanto, cuando nos encontramos en la séptima u octava década de la vida aún nos quedan muchos años por delante para poderla disfrutar. Disfrutar de nuestra jubilación, de nuestro tiempo libre, de nuestros nietos, …, no tiene por qué ser una utopía, puede ser una realidad si estamos sanos y si envejecemos con salud. La quiropráctica nos devuelve la calidad de vida y detiene muchos de los procesos degenerativos asociados a esta etapa de la vida.
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Las lesiones o la degeneración de la columna cervical suelen ser factores que ayudan a la perdida de equilibrio y coordinación. Con los cuidados quiroprácticos se puede restaurar mediante la estimulación de los receptores de la articulación en la columna cervical.
Relacionado con lo anterior. Si nuestro mayor se siente con vitalidad y con buen equilibrio y coordinación, no va a necesitar ayuda de otras personas lo que le provocará un aumento en la sensación de felicidad y en su ánimo.
Si hay disminución del dolor, si se trabaja yendo a la causa de los problemas, los resultados están asegurados. La pérdida de dolores traerá consigo una reducción en el uso de medicamentos que no te curan, sino que los enmascaran, por lo que vuelven a aparecer cuando se dejan los medicamentos.
Las lesiones debidas a la caída son extremadamente frecuentes en la población de tercera edad, y suelen ir de la mano de fracturas óseas. Los cuidados quiroprácticos reducen el riesgo de caídas trabajando la columna cervical mediante los ajustes. De la misma manera se aumenta la fuerza, la flexibilidad, la movilidad, el equilibrio y la coordinación.
El cuidado quiropráctico continuado aumenta el rango de movimiento de la columna vertebral, y los movimientos de las extremidades. Aumentar la amplitud de movimiento de una persona puede afectar positivamente a la vida de muchas maneras. Desde poder hacer actividad deportiva al cuidado de los nietos.
Los quiroprácticos van a la causa de esos dolores y con sus cuidados, unas de las formas más eficaces y seguras para tratar el dolor debido a las condiciones relacionadas con la columna vertebral, identifican y reducen las subluxaciones de las vértebras y su efecto en el sistema nervioso central.
Porque gozar de salud y bienestar es vitalidad y felicidad. Y aunque te lo podemos contar nosotros, es mejor que lo veas.
Los ajustes quiroprácticos son suaves, seguros y se adaptan a las necesidades de cada paciente, por lo que pueden beneficiarse de la quiropráctica personas desde 0 a 100 años. Diariamente, visitan nuestra consulta personas de la tercera edad con diferentes dolencias y los resultados son notables y visibles.
*Promoción no acumulable*
Somos especialistas en la reconexión del sistema nervioso y tu cuerpo llevándolo a su máximo potencial.
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